lunes, 27 de febrero de 2012

Mens sana in corpore sano

Cuando más de mil millones de adultos en el mundo presentan problemas de obesidad y otros tres millones de sobrepeso, el deporte se ha convertido en medicina preventiva.
Generalmente  el hábito deportivo se reduce a la infancia que es cuando es obligatorio en la escuela, pero desgraciadamente este buen hábito se reduce y baja de interés en la adolescencia  y desaparece totalmente en la tercera edad (aunque por suerte este último colectivo está cambiando, y cada vez más abuelinos se animan y descubren todos los beneficios que les aporta el deporte).

Hoy no voy a enumeraros todos los beneficios físicos que aporta el ejercicio porque os bombardeo con ello cada día; hoy voy a daros datos y más motivos por los que el deporte es el hábito más saludable que podemos tener, ya que es medicina para la cabeza. El famoso “mens sana in corpore sano” llevado a toda su literalidad.
Unos beneficios son inmediatos y otros a largo plazo, pero todos ellos saludables. En términos generales os diré que el deporte aumenta el rendimiento académico (http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/01/02/neurociencia/1325520776.html?cid=GNEW970103), la asertividad, la independencia, el funcionamiento intelectual, la memoria y el ánimo. Y disminuye el absentismo laboral, el abuso de alcohol, la agresividad, la ansiedad, la confusión, la depresión, los dolores de cabeza, la hostilidad, las fobias, el estrés y la tensión.
Más concretamente:

-         Previene enfermedades. Hay estudios que demuestran que la práctica regular de ejercicio contrarresta la osteoporosis, la obesidad, el colesterol, la diabetes, la hipertensión e incluso las migrañas (http://www.muyinteresante.es/el-ejercicio-es-tan-eficaz-contra-el-dolor-de-cabeza-como-una-pastilla)
-         Mantiene joven el cerebro. El ejercicio físico ayuda a “robustecer” las neuronas y a que éstas establezcan nuevas conexiones, lo que a su vez conserva el estado de los lóbulos frontales (el área del cerebro donde son más visibles los efectos del envejecimiento). Especialmente el ejercicio aeróbico ayuda a la memoria.
-         Aumenta la liberación de endorfinas. Éstas son las encargadas y responsables de la sensación de felicidad. Al hacer deporte estimulamos una glándula que se encuentra en la base del cerebro, que responde produciendo esta sustancia. Estudios demuestran que las endorfinas son capaces de inhibir los transmisores del dolor, disminuyen la ansiedad y aumentan la sensación de bienestar.
-         Estabiliza emocionalmente. Psicólogos aseguran que quien practica deporte se siente fuerte y seguro ante los retos de la vida diaria, debido a la mejora de la imagen corporal y el sentimiento de mayor dominio de las habilidades y la capacidad física.
-         Fomenta la relajación y el equilibrio mental. Pruebas han demostrado que aumentar la resistencia a la fatiga ayuda a enfrentarse a situaciones tensas.
-         Alivia el estrés y la tensión mejorando el humor y la autoestima.
-         Distrae. Mientras practicamos ejercicio nos abstraemos y distraemos de pensamientos y emociones de tensión. Desconectamos del trabajo, los estudios y las obligaciones.
-         Socializa. En el gimnasio se hace grupo (identidad colectiva), nos divertimos e integramos con otras personas y se rompen las barreras de clases sociales.

Como puedes ver y repitiéndome un poco: nos sobran los motivos!!