viernes, 21 de marzo de 2014

La controversia Kegel

Hoy estuve leyendo un ratito y traduciendo un par de artículos que tenía pendientes. Uno de ellos me llamó la atención a parte de por su contenido por su transgresión. Bueno, transgresión a medias porque los que me leeis habitualmente sabeis lo que opino del trabajo del suelo pélvico, pero teniendo en cuenta que su autoría es americana y todo parece que si nace de allí es más importante, pues lo pongo, y además decir en voz alta que algo no es bueno, perdón, conveniente (al menos no para todos ni para todo) es todo un reto! y me recordó un poco a todas las explicaciones que tengo que dar y caras raras que me miran cuando digo NO a los abdominales tradicionales!! Haz hipopresivos!!!! Hipo q?? Pero bueno, eso es otra historia…

Al lío que me disperso… El caso es que en este artículo la autora habla de la importancia del suelo pélvico y de que los tan afamados y utilizados Kegel no deben hacerse (al menos no siempre como pauta obligatoria) y no son la panacea que nos han vendido toda la vida.
Para los que no os suene esto de Kegel. Os cuento: son unos ejercicios de contracción muscular pélvica y uterina  para (teóricamente) fortalecer el suelo pélvico, que erróneamente se recomiendan para la recuperación de pérdidas de orina después del parto.



EXPLICACIÓN: simple. Conocida por los que como yo predicamos el cuidado del suelo pélvico. El tono no es lo mismo que la fuerza. Y una musculatura como la pélvica hecha y preparada para sujetar, debe ser trabajada para tal fin: tono y sujeción, no acción ni contracción.


Aquí os dejo un resumen de lo plasmado en dicho artículo:

Dejar de hacer los ejercicios de Kegel: Ejercicios de fortalecimiento de suelo pélvico para las mujeres


Hace unos años, Katy Bowman armó una tormenta de polvo, cuando dijo “no” al estándar "haga los ejercicios de Kegel" para fortalecer el suelo pélvico (PF: pelvic floor), argumentando lo siguiente:

Kegel intenta fortalecer el suelo pélvico, pero realmente sólo sigue tirando del sacro hacia adentro promoviendo aún más la debilidad. Los músculos que equilibran la tracción anterior en el sacro son los glúteos. La falta de glúteos (no tener culo) hace mucho más susceptibles las patología del suelo pélvico (PFD). La falta de curvatura lumbar (la pequeña curva en la parte baja de la espalda) es la señal más clara de que el suelo de la pelvis está empezando a debilitarse. Una forma más fácil de decir esto es: glúteos débiles + demasiados ejercicios de Kegel = Patología de suelo pélvico PFD.
Entonces es entendible que para la mayoría de la población acostumbrada y educada en convencionalismos sobre PF, esta afirmación sigue siendo impactante hoy. Y ya  ni hablar de pre y post parto donde los ejercicios de Kegel se colocan por lo general en el primer lugar del podio debido a sus efectos sobre la fuerza del suelo pélvico. Pero, ¿realmente fortalecer el suelo pélvico en el largo plazo?

Esta autora que durante su postgrado de biomecánica se especializó en trastornos del PF, lo hizo porque no se puede trabajar en una la solución de un problema hasta que el problema está bien definido. Y basó su investigación sobre el por qué o el cómo, no sólo en tratar de averiguar el remedio. “Al hacer mi investigación sobre la física de la pelvis, el movimiento y cómo funciona el suelo de la pelvis, se hizo evidente que, si bien el problema del suelo pelviano era debilidad, esa debilidad  es el resultado de un exceso de tensión, no de debilidad de la propia musculatura o su alrededor”.

La controversia Kegel es una cuestión muy simple: Kegel es una contracción muscular. Para las mujeres que tienen un suelo pélvico tensionado, contraer los músculos de forma concéntrica con regularidad agravará el problema de tensión. "El músculo que es demasiado largo o demasiado corto se ve igual cuando se mide su fuerza de producción. Lo que significa que sólo porque algo es débil o incapaz de hacer su competencia no implica automáticamente que la contracción concéntrica sae la correcta prescripción ".

Finalmente y  sólo para que conste, todas estas cosas del suelo pélvico no es sólo para las mujeres embarazadas. Ni siquiera es sólo para las mujeres. Si alguna vez has escuchado a la gente decir el embarazo causa PFD, no lo creáis. El embarazo no causa PFD.

Las investigaciones muestran que la categoría de enfermedades PFD ocurre por igual en mujeres que tienen y que no han dado a luz bebés. También hay mujeres que han tenido 10 o 12 niños que no tienen problemas de suelo pélvico. Y si  PFD en los hombres (muy frecuente y en aumento). Así que hombres, también deben cuidar y tener en cuenta esta parte.