miércoles, 20 de febrero de 2013

Entre un día polar y un embarazo...

6 y 9 meses.
Exactamente eso.
Un día en el polo dura 6 y un embarazo 9.

Ese es el tiempo que llevan mis chicos de hipopresivos conmigo.
Un tiempo precioso de aprendizaje (en ambos sentidos), de crecimiento y de MEJORA. Un tiempo en el que he visto con mis propios ojos el avance de cada uno de ellos, la alegría por la solución de problemas, las risas por el camino y el maravilloso producto final.

Os resumiré sus historias que (con mucho orgullo) también son las mías.

Los del embarazo son 3!! E, M y C.
Empezaré por C porque con permiso de los demás (todos son mis chicos y los adoro), es mi ojito derecho, mi orgullo y el mejor ejemplo de fuerza de voluntad, trabajo y tesón. Y porque (disculpen la analogía) es mi mejor obra!!! C es una mujer que jamás hizo deporte (salvo golf que le encanta), llegó con dolores musculares varios  y en articulaciones y una espalda cifótica y echa polvo de malísimas posturas laborales. Ya notó mejora hace tiempo, pero es ahora cuando echo la vista atrás, que veo la magnitud de su avance. Su espalda está tonificada y completamente colocada, su musculatura es fuerte, y su abdomen competente. Hace todo el campo de golf caminando (cosa impensable hasta ahora), mejoró su swing y su handicap y lo mejor de todo, se lo pasa genial.
E empezó entre curiosidad y complemento, pues combina el entrenamiento personal con el Método, que le viene genial para el trabajo de core (faja abdominal y lumbar). Ha perdido mucho peso y este trabajo es ideal para el tono de cintura y abdomen. La sorpresa d E fue la mejora tan grande que encontró a la hora de correr. Su capacidad pulmonar gracias a las apneas, mejoró de una forma espectacular, lo que le hace felíz por poder retomar con gusto y comodidad una de sus grandes pasiones. Además seguimos trabajando y mejorando su flexibilidad.
M al igual que E, también empezó más por curiosidad que por necesidad, y en el método encontró una nueva forma de trabajo del core que le gusta y funciona, que le ayuda a estirar y que le ha mejorado coordinación, fondo y respiración.

Los del día polar son otros 3 fenómenos. 3 guerreras: Y, I y A.
Y empezó tras dar a luz. Le preocupaba recuperar la colocación de sus órganos, suelo pélvico y figura. Era una auténtica escéptica, que creo que empezó sólo para poder decir que no funcionaba!!! jajjaaja... (es broma espero...), pero con felicidad comprobó que en poco más de 3 meses, su abdomen se reducía, se encontraba genial y completamente recuperada. Hoy por hoy es fanática del Método y una de mis mejores comerciales ;) , además su marido que es fisio se está planteando formarse como Instructor del Método.
A mi chica I le preocupaba su salud ginecourinaria. Y empezó a practicar hipopresivos para mejorar su ya estupenda figura y como prevención de infecciones y pérdidas de orina. Además oposita y ha visto como es capaz de recuperarse después de un esfuerzo con muchísima rapidez.
De A ya os hablé hace poquito en otro post (Hoy no me hice pis) así que os resumo mucho; pérdidas de orina que tras pocos meses han desaparecido. Le encanta correr y puede volver a hacerlo tranquila pues mantiene su suelo pélvico reforzado gracias al Método Hipopresivo.

A parte de estos 6 magníficos, tengo otros 6 que llevan algo menos de tiempo. En concreto 3 meses unos (ya notan los beneficios) y un par de semanas (con caritas de miedo y aprendiendo poco a poco) los otros.
Ànimo chavales que todo llega!!! Este trabajo da sus frutos.



Todas estas historias son reales, sus protagonistas tienen nombres y apellidos y estoy feliz y ORGULLOSA de formar parte de ellas, porque es la finalidad como profesional que soy del sector, cumplir los objetivos de mis alumnos y hacer que disfruten de lo que hacen.
Les doy gracias a todos ellos por hacerme partícipe de una parte de sus vidas y su ocio y también a mis maestros por encontrar un nuevo reto profesional que me llena, me gusta y me da tantas satisfacciones. Qué gran descubrimiento!!!!!!
Chicos, (se que algunos de vosotros, mis alumnos, me leeis) es gratificante haberos acompañado en esta andadura.